martes, 7 de julio de 2020

EDUCACIÓN Y CRECIMIENTO ECONÓMICO EN COLOMBIA (1925-1945)



Colombia al igual que los demás países de la región se vio afectada por los problemas políticos y económicos que tuvieron lugar en Europa y los Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XX, esas situaciones obligaron a introducir cambios en la política económica y social de nuestro país que le permitieran salir adelante a las crisis provocadas, dos guerras mundiales, y un periodo entre guerras caracterizado por la crisis más grande que el capitalismo habría de experimentar durante todo el siglo XX, fueron los exámenes que nuestras economías latinoamericanas tuvieron que afrontar todas ellas -y el caso colombiano es un ejemplo de esto- sin estar suficientemente preparadas.
Otros tipos de fenómenos impidieron que la recuperación se diera más rápida en Colombia, problemas como la corrupción y la tenencia de la tierra en algunas regiones del país impidieron que se alcanzara un grado significativo de desarrollo. Las regiones de Colombia donde la distribución de la tierra era más equitativa permitieron unos niveles más aceptables de vida en la mayoría de los ciudadanos, en cambio los lugares donde la producción y la tierra se concentraron en pequeños grupos o empresas extranjeras los grados de desarrollo fueron menores
 Por tanto los porcentajes de alfabetización en las distintas regiones del país variaron de acuerdo con los grados de desarrollo socio-económico y los niveles de corrupción de cada una de estas regiones.
Este trabajo tiene como propósito realizar una somera comparación entre dos aspectos importantes para el desarrollo de Colombia, como lo son el crecimiento económico y la educación, los cuales consideramos están relacionados de forma directamente proporcional, dado que a mayor crecimiento económico más recursos para invertir en educación pública.
Este trabajo se realizará haciendo un balance de lo estudiado en el seminario de historia económica de la maestría en historia de la universidad del atlántico, con algunas de las fuentes consultadas para la realización de la tesis de grado con la que el autor de este articulo pretende acceder al título de master en historia.
 Algunas pistas para la realización de dicho artículo nos la ha entregado la enciclopedia de historia de América Latina de Leslie Bethell, sumado a las memorias del ministro de educación nacional del año 1933 doctor Julio Carrizosa.
La afectación del sistema internacional durante la primera guerra mundial fue generalizada, en especial durante la crisis de 1929, sin embargo este periodo le permitió a América Latina lograr un crecimiento significativo sobre todo luego de los años treinta, a partir de la industrialización por sustitución de importaciones. Este sector surgió como elemento de vanguardia para los países latinoamericanos más grandes y la agricultura para el consumo interno para los países más pequeños.
Estos procesos permitieron una lenta recuperación económica en la mayoría de los países o una recuperación más rápida en algunos casos excepcionales como Brasil y Colombia donde la recuperación económica se inició antes de que volviera el nivel de las exportaciones de los años veinte.
Los años treinta significaron entonces para Colombia la llegada de capitales extranjeros tanto públicos como privados, lo que permitió que se iniciara la construcción de obras públicas de cierta importancia para el estado, este incipiente desarrollo industrial hizo que Colombia viera crecer su proceso de urbanización y por ende la necesidad de construcción de más escuelas públicas.
Muchas de esas inversiones quedaban en los bolsillos de los corruptos pues según el presidente Enrique Olaya Herrera solo el 30 por 100 del dinero se invertía en realidad. Al respecto el ministro de educación nacional Julio Carrizosa Valenzuela en su informe presentado al congreso de la república en 1933 decía
en todos los municipios figura, naturalmente una partida para instrucción, en la cual todos ellos rivalizan, hasta el punto de que algunos hacen figurar hasta el 50 por 100; pero cincuenta por ciento es la mitad de un presupuesto siempre inflado, que en su mayor parte está destinado a pagar bandas de música, empleados y electores… pagar arriendos de esos tugurios… los cuales pertenecen a personas influyentes… creando becas para los hijos de los gamonales, estableciendo colegios de segunda enseñanza con el ánimo de pensionar en ellos a personajes que hacen de profesores…
Mientras tanto había un sector agrícola que mantenía un crecimiento importante, en primer lugar se encontraba el café, que caracterizado por una combinación de pequeñas y grandes propiedades permitió que en estas zonas se disfrutara d cierto aire de prosperidad y esto ayudaría más tarde a jalonar las manufacturas sobre todo en Medellín y Barranquilla.
Por otro lado se encontraba el banano caracterizado por producirse en grandes propiedades de capital extranjero, por esta razón estas zonas bananeras no experimentaron la prosperidad que se dio en las regiones cafeteras de pequeña propiedad, debido a que la concentración de la tierra impidió que la riqueza se distribuyera en un mayor número de la población, hubo menores ingresos por conceptos de impuestos y por tanto menor inversión en escuelas al respecto el ministro Carrizosa comentaba
A los maestros era común que se les adeudara hasta un año de salario, esta era responsabilidad de los departamentos, en algunos casos las escuelas primarias eran cerradas para poder sostener los colegios de segunda enseñanza. Los útiles escolares que eran responsabilidad del gobierno nacional no llegaban ni siquiera a los colegios de Bogotá.
Los excedentes producidos en las zonas cafeteras permitieron una mayor inversión en educación, sobre todo en construcción de edificios destinados a escuelas públicas ya que en Colombia los gobiernos municipales y departamentales tenían la posibilidad de cobrar impuestos, que luego eran invertidos en prioridades trazadas por ellos mismos, siendo la educación de los niños un elemento importante.
El mismo ministro Carrizosa señalaba “edificaciones donde no se ha olvidado ninguna de las cornisas, ni medallones del estilo o de la fantasía del arquitecto, quien ha sabido invertir toda la partida que hubiera alcanzado para construir tres o cuatro escuelas modestas…” 
Durante mucho tiempo el rio Magdalena fue la principal arteria de comunicación del país y esto benefició a todas las poblaciones ribereñas desde Honda hasta Barranquilla debido al paso obligado de las mercancías por el rio ayudaba de igual manera a estas poblaciones a construir su desarrollo cultural.
Pero los años treinta significaron una baja en las exportaciones colombianas al exterior como consecuencia de la gran depresión económica de 1929, aunque muchas de esas caídas fueron sufridas por las mismas compañías extranjeras que tenían presencia en Colombia, los cafeteros por su parte tuvieron que sobrevivir con precios poco alentadores durante toda la década de los treinta. Sin embargo las obras públicas continuaron gracias a préstamos en los que los gobiernos se habían embarcado. 
La industrialización y la modernización de la agricultura incentivaron el proceso de urbanización, de igual manera hicieron que las expectativas de las personas crecieran, el campesino que se proletariza tras su llegada a la ciudad tiene la aspiración de que sus hijos se eduquen, por lo tanto los envían a la escuela y la demanda de estas aumenta, la población urbana aumenta sobretodo de las ciudades de Medellín, Cali y Barranquilla, donde la población seguía vinculada a la producción agropecuaria.
La inmigración internacional en Colombia no fue tan importante como si lo fue en países como Argentina, o Brasil, tal vez la ciudad con mayor recepción de inmigrantes extranjeros fue Barranquilla aunque muchos de estos luego se distribuyeron por todo el país.
Siendo como eran las economías latinoamericanas básicamente exportadores se vieron beneficiadas al iniciar la guerra dadas las demandas de los países en conflicto, quienes requerían materias primas para alimentar su industria bélica, de este pequeño momento de auge se vieron beneficiados país como México, Perú y Bolivia; mientras que nuestro país no participó de esta bonaza debido a no contar con materias primas estratégicas para la industria la fabricación de armas en Europa.
El inicio de la segunda guerra mundial significó para Colombia problemas legales, políticos y económicos comunes a toda América Latina, debido a la amenaza en la que se encontraban sus mercados en Europa. Un ejemplo típico de ello eran los mercados de Alemania los cuales se perdieron debido al bloqueo que sobre sus puertos ejerció Gran Bretaña, esto precipitó una caída en las exportaciones hacia ese país y a su vez la acumulación de excedentes por lo cual cayeron los precios del café, trigo, maíz, azúcar, bananos, etc.
Estos excedentes intentaron abastecer los mercados de oriente principalmente de Japón, para lo cual se firmaron algunos acuerdos comerciales pero su participación en la guerra y el sentimiento anti-japonés provocado por los Estados Unidos en el continente obstaculizaron el éxito de estos negocios.
Como salida a esta situación adversa se fortaleció el comercio interamericano, los Estados Unidos permitieron el ingreso a su país de productos que no compitieran con su agricultura y que provinieran de América Latina, de igual manera entre países latinoamericanos se firmaron algunos tratados que permitieron el ingreso a sus países de productos necesarios, Colombia y Argentina firmaron algunos acuerdos en este sentido, que permitieron la exportación a ese país sobre todo de frutas tropicales.
El caso colombiano es típico en la región, pues aunque las exportaciones a Estados Unidos crecieron significativamente, las importaciones crecieron aún más, lo que permitió la consolidación del dominio económico estadounidense sobre nuestro país y la región bajo el sofisma de una supuesta defensa continental. Del mismo modo el ingreso de los Estados Unidos en la guerra significó diversos tipos de presión sobre los países latinoamericanos y Colombia para que estos se alinearan del lado de los aliados.
Entre 1940 y 1945 las exportaciones colombianas estuvieron por encima de las de países como Argentina, Bolivia, Chile y México; pero por debajo de algunos países del caribe como Haití y Cuba y por debajo de países de Suramérica como Venezuela, Paraguay, Ecuador y de El Salvador en Centroamérica. Aunque el PIB per cápita no alcanzó ni el uno por 100la industria nacional aumentó su porcentaje en el PIB en un 3 por 100 en tres años, y los recursos en divisas aumentaron en un 540 por 100.
Aunque durante este periodo   Colombia experimentó un auge en la producción y exportación de café, su crecimiento se llevó a cabo con gran lentitud, la principal razón fue las instituciones que el estado colombiano creó para moderar los efectos del auge del café, y que se encontraban en plena función tratando de frenar un posible efecto inflacionario.
Los niveles de industrialización en Colombia eran bajos al terminar la guerra si los comparamos con otras economías industriales de la región, sin embargo a diferencia de otros países de América Latina Colombia implantó una política de protección de su economía bastante débil, a la vez que promovió por igual industria y agricultura.
Los niveles educativos en gran medida fueron factores de ascenso y diferenciación social como lo veremos a continuación: Las clases altas estaban conformadas por empresarios y terratenientes muchos de ellos de origen europeo, norteamericano y de cercano oriente.  
La clase media estaba conformada por profesionales vinculaos a empresas públicas y privadas donde tenían funciones administrativas o directivas y en otros casos eran dueños de pequeños negocios como almacenes, tiendas, fincas, etc.
Las clases populares estaban conformadas por jornaleros en el campo y en las ciudades por campesinos proletarizados recientemente, trabajadores domésticos, desempleados o mano de obra no calificada, vendedores ambulantes, etc.
Un factor que podría diferenciar a una persona de la clase media con las clases populares era el haber logrado culminar la secundaria, dado que el estado no alcanzaba a brindar este grado de formación a todos lo que lo demandaban.
Algunos de ellos tenían la posibilidad de hacer estudios complementarios y calificar su mano de obra, y de esa manera emplearse en la incipiente industria que para la época se estaba gestando en ciudades como Medellín Cali o Barranquilla.
Otros tenían la oportunidad de hacer carrera en el magisterio y asistir a las escuelas normales que se estaban fundando en casi todas las capitales de los departamentos e incluso en algunas ciudades intermedias, los más afortunados tendrían la posibilidad de asistir a la universidad y hacerse profesionales en un país donde aún a mediados de siglo XX era un lujo saber leer y escribir.
Los efectos de la primera guerra mundial y la crisis de 1929 se sintieron en el mundo de forma distinta, pero sin lugar a dudas presentaron enormes afectaciones a las economías que causaron trastornos a la inversión, cambios en las relaciones comerciales de los países, etc.; propiciaron por ejemplo el cambio de la vocación exportadora de algunos estados, en América Latina propició la industrialización debido a la reducción significativa en la llegada de productos que provenían de la industria europea.
Colombia no se escapó a ninguno de los escenarios que afectaron la economía de América Latina y que por ende fueron determinantes para definir la cantidad de recursos destinados a la construcción de escuelas públicas, pago de maestros y otros factores inherentes a la educación pública. Se pudo establecer como en la medida que los escenarios económicos internacionales eran favorables, la inversión en educación aumentaba y a su vez como cuando los escenarios económicos eran desfavorables la inversión en educación disminuía.
Se tocó en este artículo también el factor de la corrupción y se pudo observar de primera mano a través de las denuncias del propio ministro de educación nacional, como la corrupción malgastaba y se apropiaba de los pocos recursos en todo tipo de banalidades.
Se pudo observar de igual manera la forma como la economía se constituye en un factor determinante para la inversión social y sobre todo para la inversión en educación; a la vez se pudo observar como la educación se mostraba como una prioridad para el gobierno en el marco del discurso, mientras que en la práctica quedaba relegada a un lugar de poco privilegio, sobre todo por parte de los alcaldes y gobernadores.



 Bibliografía
·         BETHELL, Lesllie. 1991. Historia de América Latina. Tomo VII Economía y Sociedad 1870-1930, ed. Crítica.
·         KALMANOVITZ, Salomón. 2010. Nueva Historia Económica de Colombia. Ed. Taurus
·         HELG, Aline. 1987 La Educación en Colombia 1918-1957. Una historia social económica y política. Ed. Carec.
·         CARRIZOSA, Julio. 1933. Memoria del ministro de educación nacional al congreso de 1933. Ed cromos


No hay comentarios:

Publicar un comentario